EXPLORAR CERRAR

¿Qué es la Cirrosis Hepática?

La cirrosis hepática es un conjunto de lesiones en el hígado, que provoca que éste altere su estructura, se torne fibroso y se afecte la función hepática.

¿Por qué se Produce?

En nuestro medio, aproximadamente un 60% de los casos se producen por consumo excesivo de alcohol. Otras enfermedades que pueden causar cirrosis hepática son:

  • Infección por los virus de la hepatitis B, C
  • Hepatitis autoinmune.
  • Trastornos metabólicos.
  • Hígado graso.
  • Enfermedades biliares.
  • Obstrucción del flujo venoso.
  • Drogas y tóxicos.
  • Enfermedades degenerativas.

¿Cuáles son los Síntomas?

Habitualmente presenta un período sin síntomas de duración variable.

Durante la fase compensada, el 40% de los pacientes pueden presentar síntomas inespecíficos como astenia, anorexia, pérdida de peso, molestias en el hipocondrio derecho (En la parte anterior del abdomen, debajo de las costillas del lado derecho) o ictericia.

En la exploración física, se puede sospechar por la presencia de hepatomegalia (aumento del tamaño del hígado), esplenomegalia (aumento del tamaño del bazo), o por la presencia de lesiones cutáneas como las arañas vasculares, telangiectasias en los pómulos o enrojecimiento de las palmas de las manos.

¿Cómo se Diagnostica?

Es posible hacer el diagnóstico a partir de una combinación de los síntomas clínicos, de los resultados analíticos y del ultrasonido hepático. Otros estudios adicionales son: la biopsia hepática, la endoscopia digestiva alta, el ultrasonido Doppler, la elastografía hepática, entre otros.

¿Cómo Evoluciona?

La rapidez en la evolución de la cirrosis depende de la causa, del buen seguimiento del tratamiento médico y de los hábitos y estilos de vida. La cirrosis hepática puede presentar en su evolución graves complicaciones como la aparición de ascitis, la hemorragia por varices esófago-gástricas, la encefalopatía hepática y el carcinoma hepatocelular.

¿Cómo se Trata?

Los pacientes con cirrosis requieren ser controlados periódicamente con seguimiento clínico, control de laboratorios, ultrasonido, inicio y evaluación de los medicamentos. Algunos requieren control por endoscopia.

En algunos pacientes está indicado el trasplante hepático.

 

Somos expertos en el diagnóstico y tratamiento de la Cirrosis Hepática y sus complicaciones.